Amor que Edifica versus Conocimiento que Envanece
La Biblia nos enseña que "el conocimiento envanece, pero el amor edifica" (1 Corintios 8:1). Este mensaje del apóstol Pablo advierte que el conocimiento, si no está acompañado de amor, puede llevar al orgullo y la división. En cambio, el amor une y fortalece a la iglesia.
En 1 Corintios 13:2, Pablo enfatiza que el amor es esencial: "Si tuviera profecía y entendiera todos los misterios y toda ciencia, y no tengo amor, nada soy". Aquí, el amor se muestra como la base de toda virtud cristiana; sin él, los dones y el conocimiento pierden su valor.
Romanos 5:5 explica que "el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo". Este amor divino nos capacita para amar a otros con un amor sacrificial y compasivo, que va más allá de nuestras fuerzas humanas.
Pablo también advierte en 1 Corintios 8:2-3 que "si alguno se imagina que sabe algo, aún no sabe nada como debe saberlo. Pero si alguno ama a Dios, es conocido por él". En el reino de Dios, la verdadera sabiduría se mide por la relación con Dios y el amor hacia los demás.
Finalmente, en Efesios 4:15-16, Pablo nos llama a "seguir la verdad en amor", para que el cuerpo de Cristo crezca y se edifique en unidad. La iglesia se fortalece cuando cada miembro cuida de los demás en amor, ya que este amor es el que une y da propósito.
Así, la Biblia nos muestra que el amor de Dios, derramado en nuestros corazones, es lo que verdaderamente edifica a la iglesia. El conocimiento tiene valor cuando es usado con humildad y en un contexto de amor sincero hacia Dios y hacia los demás.
Comentarios
Publicar un comentario