El uso correcto de los Dones espirituales y su uso incorrecto
Aquí tienes una guía del buen uso de los dones espirituales sujetos al fruto del Espíritu Santo, específicamente en amor, y un contraste con el uso egoísta de estos dones, con referencias bíblicas:
1. Uso Correcto de los Dones del Espíritu bajo el Amor (para Edificación)
Edificación de la iglesia y no de uno mismo: Los dones deben utilizarse para edificar el cuerpo de Cristo y no para promover la imagen personal. Pablo enseña en 1 Corintios 14:12: “Así también vosotros, pues que anheláis dones espirituales, procurad abundar en ellos para edificación de la iglesia.”
Sujeción al amor como fundamento: El amor es la base de todos los dones, y sin él, los dones pierden su propósito. En 1 Corintios 13:1-3, Pablo enfatiza que, aunque tengamos dones como la profecía o el conocimiento, si no tenemos amor, “nada soy”. Esto significa que el amor debe guiar cada acción y uso del don para que realmente cumpla el propósito de Dios.
Ser servidores de los demás: Los dones deben usarse para servir a otros y no para buscar reconocimiento personal. 1 Pedro 4:10-11 dice: "Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios". Aquí, Pedro nos recuerda que somos administradores, llamados a usar los dones para beneficiar a otros y glorificar a Dios.
Promover la unidad y paz en la iglesia: El uso de los dones debe fomentar la unidad en lugar de crear divisiones o rivalidades. Efesios 4:3-4 exhorta a “procurar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”. Cuando usamos nuestros dones con amor, promovemos la unidad dentro del cuerpo de Cristo.
2. Contraste: Uso Incorrecto de los Dones para Motivos Egoístas
Búsqueda de reconocimiento personal: Usar los dones para destacarse o ganar fama personal es contrario al propósito divino. En Mateo 6:1, Jesús advierte: “Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos.” Un uso egoísta de los dones va en contra de esta enseñanza, ya que busca la aprobación humana antes que la de Dios.
Motivos de avaricia y ganancia: Cuando los dones son utilizados para obtener beneficios personales, como riqueza o prestigio, el corazón se desvia del verdadero propósito de los dones. 1 Timoteo 6:10 advierte que “el amor al dinero es raíz de todos los males” y puede llevar a desviarse de la fe. Usar los dones por avaricia va en contra del espíritu de generosidad y servicio.
Crear división y no edificación: El mal uso de los dones puede provocar divisiones en lugar de edificar. 1 Corintios 3:3 menciona que la envidia, contienda y disensión son indicios de una carnalidad que no permite el buen uso de los dones. Estos dones, cuando no se ejercen con amor y humildad, llevan a discordias en lugar de paz.
Falta de autenticidad en el servicio: Cuando los dones se usan sin un corazón sincero, es decir, por motivos egoístas, el servicio pierde su valor genuino. Jesús reprendió a los fariseos por su hipocresía en Mateo 23:5, diciendo que “hacen todas sus obras para ser vistos por los hombres.” Del mismo modo, el uso de los dones por motivos egoístas no agrada a Dios y no edifica a los demás.
Conclusión
El uso correcto de los dones espirituales debe estar sujeto al fruto del Espíritu, especialmente al amor, buscando siempre la edificación, unidad, y servicio en la iglesia. La motivación detrás de los dones debe ser genuina, basada en el amor a Dios y a los demás, evitando cualquier forma de egoísmo, avaricia o deseo de reconocimiento personal.
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