De La Esclavitud De El Pecado A La Plenitud De Cristo
La renovación Constante, la Obra del Espíritu Santo aquí explico todo el contexto: 2 Corintios 5:17 encaja como el eje continuo de toda esta obra: no solo el inicio de la transformación, sino la renovación constante que conduce hasta la plenitud de Cristo. Profundicemos integrándolo a todo el mensaje.
9. Nueva creación: el punto de partida celestial (2 Corintios 5:17)
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”
(2 Corintios 5:17)
Aquí Pablo no habla de:
Un pecador “mejorado”
Un carácter retocado
Una conducta reformada
Habla de una nueva creación (kainḗ ktísis), una obra creacional, como en Génesis, pero ahora desde el cielo hacia el interior del hombre.
Esto conecta directamente con:
Ezequiel 36:26–27 → nuevo corazón
Romanos 6 → nuevo señorío
Colosenses 3 → nueva orientación
Hebreos 12:14 → nueva vida de santidad
10. “Las cosas viejas pasaron”: ruptura real con el dominio del pecado
“Pasaron” no significa que:
Nunca haya lucha
Nunca haya tentación
Significa que:
El pecado ya no gobierna
Ya no define la identidad
Ya no tiene derecho legal sobre el creyente
“El viejo hombre fue crucificado juntamente con Él”
(Romanos 6:6)
La viga del ojo cae cuando el yo viejo muere y Cristo vive.
11. “Todas son hechas nuevas”: renovación constante por el Espíritu
La nueva creación no es estática, es dinámica y progresiva:
“Aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior se renueva de día en día”
(2 Corintios 4:16)
Esta renovación diaria es:
Obra del Espíritu Santo
Resultado de la comunión con Cristo
Sostenida por la mirada fija en Él
“Renovaos en el espíritu de vuestra mente”
(Efesios 4:23)
12. Mirar a Cristo produce transformación continua
Aquí se une todo el hilo bíblico:
“Mirando… la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria”
(2 Corintios 3:18)
Cada vez que el creyente:
Fija su mirada en Cristo
Permanece en Su presencia
Se somete a Su santidad
Ocurre una renovación progresiva, que va desplazando:
Viejos deseos
Viejas prácticas
Viejos amores
13. Santidad progresiva hasta ver a Dios
La santidad no es un evento, es un camino:
“El camino de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto”
(Proverbios 4:18)
Por eso:
“Sin santidad nadie verá al Señor”
(Hebreos 12:14)
Pero esa santidad es el fruto de:
Haber sido hechos nueva creación
Ser renovados constantemente
Vivir bajo el gobierno del Espíritu
14. De libertad inicial a plenitud en Cristo
La libertad comienza en la cruz, pero avanza hacia la plenitud:
“Donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad”
(2 Corintios 3:17)
Y esa libertad crece hasta este objetivo eterno:
“Hasta que todos lleguemos… a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo”
(Efesios 4:13)
La nueva creación (2 Co 5:17) inicia el proceso
La renovación diaria lo sostiene
La plenitud de Cristo lo culmina
15. Conclusión teológica y espiritual
El evangelio no produce creyentes estáticos, sino nuevas creaciones en constante renovación.
El corazón nuevo odia el pecado
La mirada en Cristo lo debilita
El Espíritu lo derrota
La santidad se manifiesta
La plenitud se aproxima
“He aquí, yo hago nuevas todas las cosas”
(Apocalipsis 21:5)
La transformación del cielo no termina en el nuevo nacimiento:
avanza cada día, hasta que Cristo sea formado plenamente en nosotros
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