Puesta La Mirada En Jesús (Avivamiento)

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 A continuación presento un recorrido bíblico, desde el Antiguo hasta el Nuevo Testamento, que muestra un mismo principio espiritual: cuando el pueblo de Dios vuelve su rostro a Él y fija su mirada en el Señor, se produce avivamiento, restauración y renovación del primer amor. Incluyo los textos clave y una breve lectura/explicación de cada uno.

1. Antiguo Testamento: Volver el rostro a Dios produce restauración

a) Volver el rostro al Señor

2 Crónicas 7:14

“Si se humillare mi pueblo… y buscaren mi rostro… yo oiré desde los cielos… y sanaré su tierra.”

Principio: Buscar el rostro de Dios implica arrepentimiento y dependencia. El resultado es sanidad espiritual y restauración colectiva.

Salmos 27:8

“Mi corazón ha dicho de ti: Buscad mi rostro. Tu rostro buscaré, oh Jehová.”

Principio: El avivamiento nace en el corazón que responde al llamado de Dios a mirarlo a Él, no a las circunstancias.

b) La mirada que transforma

Números 6:24–26

“Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti…”

Principio: El rostro de Dios representa Su favor, Su presencia activa y Su paz. Cuando Él vuelve Su rostro, el pueblo vive en bendición.

Isaías 45:22

“Mirad a mí, y sed salvos…”

Principio: La salvación y la renovación comienzan cuando el pueblo vuelve su mirada exclusivamente a Dios.

2. Profetas: El fuego del amor restaurado

a) Amor primero y pacto renovado

Jeremías 2:2

“Me he acordado de ti, del cariño de tu juventud, del amor de tu desposorio…”

Principio: Dios recuerda el primer amor de Su pueblo y llama a volver a esa relación viva, no meramente ritual.

Oseas 6:1–3

“Venid y volvamos a Jehová…”

Principio: El avivamiento profético siempre comienza con un “volver”, un retorno sincero al Señor.

3. Evangelios: Mirar a Jesús enciende el corazón

a) La mirada que restaura

Mateo 14:29–30

Pedro caminó sobre el agua mientras miró a Jesús; cuando quitó la mirada, comenzó a hundirse.

Principio: La fe se sostiene mientras la mirada está fija en Cristo.

Lucas 22:61–62

“Entonces, vuelto el Señor, miró a Pedro…”

Principio: La mirada de Jesús no condena; confronta, quebranta y restaura. De esa mirada nace un arrepentimiento genuino.

b) La presencia que enciende el corazón

Lucas 24:31–32

“¿No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino…?”

Principio: Cuando Jesús se revela, el corazón vuelve a arder; ahí se reactiva el primer amor.

4. Epístolas: Fijar la mirada produce transformación

a) Contemplar a Cristo

Hebreos 12:2

“Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…”

Principio: La vida cristiana se mantiene viva cuando los ojos espirituales permanecen en Cristo.

2 Corintios 3:18

“Mirando a cara descubierta… somos transformados de gloria en gloria.”

Principio: La transformación espiritual es el resultado directo de contemplar al Señor.

5. Apocalipsis: Los ojos como llama de fuego y el primer amor

a) Ojos como llama de fuego

Apocalipsis 1:14

“Sus ojos como llama de fuego.”

Principio: Los ojos de Cristo revelan pureza, juicio y pasión santa. Esa mirada quema la tibieza y purifica a la iglesia.

b) El llamado a volver al primer amor

Apocalipsis 2:4–5

“Has dejado tu primer amor… recuerda… arrepiéntete, y haz las primeras obras.”

Principio: El avivamiento de la iglesia comienza cuando vuelve a mirar a Cristo con amor genuino y obediencia sincera.

Conclusión bíblica integral

Desde Génesis hasta Apocalipsis, la Escritura enseña un mismo patrón espiritual:

Volver el rostro a Dios trae arrepentimiento y restauración.

Poner la mirada en el Señor produce transformación y fe viva.

Contemplar a Cristo enciende el corazón y restaura el primer amor.

La iglesia que fija sus ojos en Jesús —no en sistemas, estructuras o crisis— inevitablemente se aviva, porque Su mirada, como llama de fuego, purifica, despierta y renueva.