El Poder del Verdadero Acuerdo en Dios que transforma

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 En la Biblia, el concepto del acuerdo entre personas tiene un valor significativo, y es particularmente poderoso cuando se hace en el nombre de Jesús. La cita que menciono se encuentra en Mateo 18:19-20, donde Jesús dice:

> “Otra vez os digo, que si dos de vosotros se ponen de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.”

Este pasaje subraya el poder de la unidad en la oración y el acuerdo en el nombre de Jesús. Cuando dos o más personas oran juntas en el mismo sentir y propósito, se crea un ambiente donde Dios promete su presencia y la eficacia de la oración se fortalece.

La Importancia del Acuerdo con la Voluntad del Padre, Hijo y Espíritu Santo

Más allá de este acuerdo entre personas, la Escritura también enfatiza la importancia de alinearnos con la voluntad de Dios, expresada en la unidad del Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El mayor poder y la mayor efectividad se alcanzan cuando el acuerdo humano está en sintonía con la voluntad de Dios, lo cual significa actuar y orar de acuerdo con Su propósito y dirección.

En Juan 17:21-23, Jesús ora al Padre para que sus discípulos sean uno, así como Él y el Padre son uno. Este nivel de unidad refleja la comunión perfecta dentro de la Trinidad:

> "Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno. Yo en ellos, y tú en mí, para que sean perfectos en unidad, para que el mundo conozca que tú me enviaste, y que los has amado a ellos como también a mí me has amado."

Aquí, Jesús habla de la unidad y el acuerdo en la comunión de los creyentes, que está modelado en la unidad perfecta entre el Padre y el Hijo. La oración en unidad debe estar enfocada en hacer la voluntad del Padre (Mateo 6:10: "Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra").

Bases Bíblicas sobre la Voluntad de Dios y el Acuerdo

1. 1 Juan 5:14-15:

> "Y esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye. Y si sabemos que él nos oye en cualquiera cosa que pidamos, sabemos que tenemos las peticiones que le hayamos hecho."

Este pasaje nos muestra que la oración más poderosa es aquella que está en acuerdo con la voluntad de Dios. Al orar, no solo buscamos el acuerdo entre nosotros, sino alinearnos a lo que el Padre desea para nuestras vidas y nuestro entorno.

2. Romanos 8:27:

> "Pero el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos."

El Espíritu Santo intercede en perfecta armonía con la voluntad de Dios. A medida que buscamos y caminamos en el acuerdo con el Espíritu, nos acercamos a una verdadera alineación con el corazón de Dios.

3. Santiago 4:3:

> "Pedís, y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites."

Esto nos enseña que el acuerdo en la oración debe ir acompañado de una actitud pura de buscar la voluntad de Dios, no solo nuestros propios deseos.

Conclusión

El poder del acuerdo en la oración se magnifica cuando ese acuerdo está en sintonía con el corazón de Dios y Su voluntad perfecta, reflejada en la comunión del Padre, Hijo y Espíritu Santo. Al orar juntos, debemos buscar alinearnos no solo entre nosotros, sino también con el propósito divino, permitiendo que el Espíritu Santo nos guíe para que nuestras peticiones y acciones reflejen la voluntad de Dios en la tierra. Este tipo de acuerdo no solo trae respuestas, sino también una profunda transformación espiritual y una mayor intimidad con Jesús.